El Martes 21 de
febrero del 2012 en Ginebra, se presentó el documento A/HRC/AC/8/6 “Estudio final del Comité Asesor del Consejo
de Derechos Humanos sobre la promoción de los Derechos de los Campesinos y de
otras personas que trabajan en las zonas rurales”, documento que fue
aprobado por unanimidad el viernes 24 de febrero por parte Comité Consultivo de
los Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
Este documento es el
texto preliminar de la Declaración Internacional de los Derechos de los
campesinos, este documento puede ser encontrado con la referencia A/HCR/AC/8/L.1, convirtiéndose en una
conquista de “Vía Campesina”, (organización que agrupa organizaciones
campesinas de Europa, America Latina, Norte America, Asia y Africa), y que en
su último congreso mundial había elaborado un proyecto de Declaración cuyo
texto se aprobó en Maputo, Mozambique, y se trazaron como meta lograr que esta
declaración fuera un instrumento jurídico internacional, en el marco del
Derecho Internacional de los Derechos Humanos.
En la sesión de
aprobación del texto por parte el Comité Consultivo, intervino Javier Sánchez
Anso, líder aragonés de Vía Campesina, señalando que “el acceso seguro y el control de la tierra y sus recursos productivos
están intrínsecamente vinculados al disfrute de los derechos consagrados en la
Declaración Universal de los Derechos Humanos”, agregando que “el estudio final del Comité Asesor juega un
importantísimo rol al abordar el problema del acaparamiento de tierras, de
manera conjunta a la discriminación histórica que se hace del campesinado,
especialmente de las mujeres, dentro del acceso y control de los recursos
productivos como la tierra, el agua y las semillas”.
Un anhelo de mucho tiempo
Desde la resolución
16/27, en la que el Consejo de Derechos Humanos encomendó al comité asesor la
preparación de una Declaración o instrumento jurídico destinado a la protección
y desarrollo de las campesinas, campesinos y sus comunidades, al igual que otras
personas que viven y trabajan en el mundo rural, como son los asalariados
agrícolas –temporeros y temporeras-, pescadores artesanales, cazadores, pastores,
entre otros.
Este texto, las
problemáticas y el proyecto de declaración se analizarán en la próxima reunión
del Consejo de Derechos Humanos que se reunirá en mayo de 2012 en Ginebra
(Suiza), iniciando un largo camino que culminaría en la Asamblea General que
vota y aprueba las Declaraciones e instrumentos jurídicos de esta naturaleza.
Hay que tener
presente que las Declaraciones tienen peso jurídico aunque no son tratados
internacionales obligantes a los estados, sin embargo el Consejo de los Derechos Humanos suele instalar
un Grupo de Trabajo abierto para que los Estados se pronuncien, iniciando un
debate sobre los derechos internacionales, tomándose como referencia sus
contenidos y parámetros como referencia y orientaciones acerca de políticas a
desarrollar en los países.
¿Qué contiene el
documento?
Es un documento
global, construido por organizaciones campesinas de latino América, África,
norte América y Asia, por lo que afecta a los campesinos del mundo (países
ricos y pobres), asimismo este será un instrumento jurídico que incluirá temas
como la alimentación, la especulación de tierras, el uso del agua, la cuestión de las semillas, de los tipos de
semillas modificadas genéticamente; el asunto de la agricultura limpia, de los
alimentos sanos, asuntos que se ubican en el centro de los debates cotidianos
actuales. En este Proyecto de Declaración se afirma la importancia de la
pequeña producción agrícola, limpia, en su relación con una alimentación de
calidad, sana y apropiada.
Se une en una misma
mano las formas productivas campesinas quizá más antiguas del mundo, con los
deseos y necesidades de la población mundial que no solamente requiere volúmenes
de alimentos sino que exige un buen nivel de calidad y sanidad.
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