jueves, 29 de abril de 2010

Una paradoja llamada "Isla de Belen"


A principios de este año, nuestro movimiento Juvenil planteó la necesidad de iniciar un programa de protección del medio ambiente, en el que nos involucráramos activamente en los problemas ambientales de la ciudad y buscáramos ayudar a solucionarlos, entonces nos dimos a la tarea de aprender mucho mas de la protección del medio ambiente y de la enseñanza de la educción ambiental.

En medio de esto, nos llegó una propuesta, iniciar un acompañamiento en educción ambiental en una comunidad llamada Isla de Belén, esta comunidad, según nos describían en ese entonces vivía en medio de una grave emeregencia ambiental y era necesario tomar acciones urgentes.

Llegamos a Isla de Belén.

De las Palmeras a Fredonia, y hacia el fondo isla de Belén, esa fue la indicación recibida, allí una organizaciòn venia adelantando una propuesta ambiental, nosotros seriamos inicialmente solo unos acompañantes, de la comunidad nos habían dicho muchas cosas, pero lo que mas impacta es su entrada, un pequeño "puente" de tablas colocado sobre un caño contaminado, de los olores ni hablar, aquí no los podemos describir, eran las imagenes iniciales, eran las primeras caminatas, aun quedaba mucho por ver.

No sabíamos si era basura, no sabíamos si era agua, el nivel de contaminaciòn era enorme, no se alcanzaba a describir, pero lo que mas nos impactó fue ver la destrucción progresiva del mangle, ya Isla de belén no era una isla, se había secado demasiado, el caño llevaba solo aguas nauceabundas, el manglar había desaparecido.

En el lugar parecía no haber conciencia ecológico del daño causado, eso pensamos, ahora era el momento de encontrarnos con la comunidad.

Un grupo de niñas, tal vez ninguna sobrepase los 16 años habló muy interesadas con nosotros, ese seria el grupo con el que trabaríamos, ahora iniciaba las paradojas y las contradicciones, un grupo de niñas tomaban las riendas de su comunidad, un grupo de niñas estaban esperanzadas con el cambio y con la propuesta de mejorar su hábitat.
Que no seria fácil, eso lo tenían muy claro, pero que estaban dispuestas a luchar, eso lo tenían mas claro todavía, ese era su propósito y esperanza, hoy con ellas venimos realizando talleres de Derechos Humanos y de Educación Ambiental y ecología en medio de su comunidad, respaldando el proceso que venían desarrollando con la organizaciòn que nos invitó a participar, aunque le hemos introducido algunos cambios.
Ya es una realidad el Grupo Ecológico Jóvenes por el Futuro del mañana, y están dispuestas a comprometer a su comunidad, están dispuestas a mejorar su entorno, su medio ambienta y luchar por los Derechos Humanos, estas niñas decidieron actuar por su comunidad, tu ¿que estas dispuesto ha hacer por la tuya?
Fotos : Kethy LLorente

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