Del 24 al 30 de octubre, el
mundo conmemora la Semana Mundial del desarme, esta fecha fue adoptada en el
año 1978, cuando la Asamblea General de Naciones Unidas bajo la resolución S-10/2,
pidió la “observancia anual del desarme nuclear.
Pero a pesar que NacionesUnidas ha invitado a los estados a “poner en relieve el peligro que representa
la carrera armamentista, propagar la necesidad de que cese y hacer que el
público entienda la urgencia de las tareas de desarme.”
Pero hoy, año 2011, el mundo
está muy lejos de un desarme, a pesar de haber resoluciones para la no proliferación
de armas nucleares y otros tipos de armamentos.
Hace algunos años, el mundo
afrontaba la “Guerra fría” lo que llevó a las grandes potencias de la época a
una verdadera carrera armamentista, luego de la guerra fría el mundo pasó por
un periodo de aparente desarme y no proliferación de armas nucleares, pero hoy
en día se ha re-inventado la carera armamentista, no bajo la figura de la
guerra fría, sino de la “guerra contra el terrorismo”; en esta nueva etapa
armamentista, no solo las grandes potencias se están rearmando e invirtiendo
grandes cantidades en armamento, sino países en vías de desarrollo, muchos de
ellos latinoamericanos, ejemplos como Colombia, Venezuela y Brasil ilustran
perfectamente estos ejemplos.
Armamento
vs ciudadanía en Colombia
Según datos del año 2009,
este es el gasto armamentista de algunos países latinoamericanos:
Colombia, con 10.055 millones (más de 19 billones de pesos) y
un incremento del 11 por ciento respecto del 2008, es el 2o país con
más gasto en armamento en América Latina, después de Brasil.
Brasil, encabezó el gasto militar en América Latina con
27.124 millones de dólares.
Venezuela,
con 25 por ciento menos, fue el que más redujo el dinero a esa partida, según
el informe anual.
Estos datos se basan en un
estudio de Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (Sipri)
El caso colombiano es muy preocupante,
ya que se observa como en pro de la carrera armamentista, se ha reducido o bajo
reformas legislativa se busca reducir el presupuesto enfocados en la asistencia
social, cumplimiento y restablecimiento de Derechos , como la salud, la
justicia, la educación entre otro.
Muchas de las patentes de
Ciencia y Tecnología que se producen en Colombia, son producidas en
instrumentos para la guerra, producidas por el Ejercito nacional, esto lo
revela la última feria de ciencia y tecnología de Bogotá, lo que revela una
alta inversión económica para tecnificar la guerra por parte del estado
Colombiano.
Hoy Colombia afronta un paro
estudiantil, por la reforma de la ley de educación y en muchos casos no solo se
protesta contra la reforma, sino contra la misma ley de educación, ya que esta
ha reducido la inversión en educación por parte del estado.
Hace algunos meses, reformó
el sistema de salud, buscando generar menos gastos en salud por parte del
estado, esta reforma inicia su aplicación el próximo año.
Se ha presentado una reforma
al sistema de justicia, esta también reduce el dinero que el estado le envía al
sistema de justicia.
Pero no solo es la compra de
armas lo que preocupa en el caso colombiano, el aumento del pie de fuerza y la militarización
de la Policía Nacional (proceso que ha venido ocurriendo paulatinamente desde
los años 90), revela un serio problema, Colombia no ha regulado la objeción de
conciencia hacia el servicio militar, a pesar de todas las exhortaciones que ha
hecho la corte constitucional sobre esto; cientos de jóvenes están en medio de
esta carrera armamentista, porque la legislación no ha tomado conciencia sobra
el derecho a la objeción de conciencia.
Hoy, no solo Colombia, sino
el mudo entero parece olvidar la semana del desarme, tambie olvidaron los días de
la lucha contra el hambre y la pobreza; los actuales conflictos y las nuevas lecturas
del mundo, a partir de la llamada “guerra contra el terrorismo”, por lo que es
necesario buscar espacios para hablar de desarme, de la necesidad de una
cultura de paz y de la búsqueda de diferentes soluciones del conflicto, no solo
la solución armada
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